viernes, 17 de marzo de 2023

El diario de Ana Frank

 

El autor del libro el diario de Ana Frank, es la propia Ana Frank, era una niña judia de trece años

de edad, que escribió un diario cuando estaba  encerrada   en   una   buhardilla,  a  causa  de   la

invasión   de   los   nazis   en   Holanda.   Llevaba   encerrada   ya   dos   años,   cuando   los   nazis

descubrieron   su   escondite,   al   encontrar   los   nazis   allí   a   ocho   judíos,   los   detuvieron   y   los

mandaron a campos de concentración. Ana Frank estuvo de campo en campo de concentración,

y al final fue deportada junto a su hermana mediante una operación de evacuación de Auschiwitz

a Bergen-Belsen, al norte de Alemania y a consecuencia de las malas condiciones higiénicas

hubo una epidemia de tifus que les costó la vida.

 

 

RESUMEN

El diario de Ana Frank, es la historia de un niña judía de trece años que nos cuenta, la invación

de los  nazis en  Holanda, y como ocho personas  se escondieron en  una  buhardilla  de unas

grandes oficinas, durante dos años, desde junio del 1942 hasta agosto de 1944.

      

En su diario Ana nos expresa sus sentimientos y emociones, y las de sus acompañantes en  la

Casa de atrás, (nombre que le pusieron ellos al escondite) en él, estaban dos familias de tres y

cuatro personas y un viejo dentista del pueblo.

      

Ellos  se  esconden  allí para  evitar que   los nazis   los encuentren  y capturen,  y les   metan  en

campos de concentración. La buhardilla se encuentra en las oficinas donde trabajaba el padre de

Ana, antes de irse a vivir allí, y a pesar de saber que, si refugiabas a un judio te metían en la

cárcel, los antiguos compañeros de trabajo, del padre de Ana, les proporcionaban la comida y la

ropa, a los ocho refugiados. Allí estarían seguros si nadie decía nada y si nadie se hubiese

enterado, solo lo sabían cuatro antiguos compañeros de su padre. Al principio les intentaron

tapar diciendo a los otros trabajadores que alli no había nada, solo trastos viejos e inutilizables,

pero después taparon la puerta con un armario.

Al principio Ana nos cuenta como era su vida antes de ir a vivir a la Casa de atrás y nos habla de

sus amigos y amigas del colegio, de sus notas y de sus profesores. Ella en el primer periodo, el

de adaptación al escondite y a sus compañeros, lo pasa muy mal, ya que todos la toman como

una niña estupida y parlanchina, que se cree superior, dado el grado de inteligencia que tenía en

comparación con las niñas de su edad, y con la otra familia de refugiados, así que ella solo

confiaba en su padre, para ella su padre era un buen ejemplo, el ejemplo a seguir de cada

persona, en cambio su madre le parecía el peor ejemplo de mujer y de madre, porque Ana decía

que ella  no aguantaría como lo  estaba  haciendo su madre,  todo el día  en  casa fregando  y

barriendo, Ana quería llegar a ser algo más en la vida.

         Ana al  contrario  que la  mayoría de las niñas  de su  edad, le  contaba normalmente sus

problemas a su padre, porque decía que tenía más confianza con él, que con su madre, o que

simplemente le quería más, y le importaba más su opinión que la de su madre.

 

        El estado en el que estaban, encerrados en una buhardilla, les ponía a todos de mal humor

y por eso no entablaron una amistad una familia con otra, y menos con el viejo dentista, que

estaba siempre de mal humor y protestando. La verdad esque todos estaban casi siempre de

mal humor, solo en algunos momentos Ana y el hijo de la otra familia, (la familia Van Daam)

hacían  de reir  a  los  demás, cuando se  disfrazaban, para  divertirse  un rato  y   distraer a  sus

compañeros, pero sino aquellos era monotono y aburrido.

 

        Ana nos va contando la sucesión de los días, que por otra parte es monotona y aburrida,

según cuenta, había días que se los pasaba llorando en su habitación, y que cuando iba a comer

o a cenar, siempre era lo mismo, el matrimonio Van Daam siempre discutía en la mesa, y luego

estaban enfadados toda la noche, o sino el Señor Dussel (el dentista), se pasaba toda la noche

protestando por lo mala que había estado la cena, o por que hacía frío o calor, era un viejo

protestón y molesto,y eso era el día que pasaba algo, porque otros días, pasaban sin novedad

ninguna, o tenían alguna que otra combersación, pero nada interesante

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